La Ley 2365 de 2024 ofrece garantías a quienes sufren de acoso sexual en contextos laborales entendiéndose como el lugar físico o digital en el cual se desarrollen las actividades laborales.
Dentro de las obligaciones que tiene el empleador, se encuentra la creación de una política interna de prevención que se vea reflejada en el reglamento de trabajo, los contratos laborales y los documentos internos de la empresa.
Entre otras, las personas que presenten queja de acoso sexual tienen una protección especial y no podrán ser despedidos de forma unilateral durante 6 meses, so pena de la intervención del Ministerio de Trabajo, facultado para imponer sanciones.